martes, 10 de agosto de 2010

Sólo son mis palabras.

Todos somos equivalentes, no pienses que sólo rige en tu raza. Hagamos el trabajo completo. Ellos tienen los mismos derechos que vos.
Acá no existe el gusto, esa excusa del paladar que simplemente es otra forma de dominarte. Si el hombre nace libre, con el don de la razón, por qué lo mal utilizas?
Dentro de esta masa gris aplastante a la que llamamos "sociedad" se esconde nuestra naturaleza.
Al igual que vos, deseo la libertad, no alimentes tu cuerpo de sangre y muerte.
Basta de ser cómplices del especicismo. Propaguemos la igualdad y la fraternidad con todos los seres de este mundo.

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